14 de diciembre de 2023
Pequeños momentos de la Historia. Mesa 6. El espejo de Lhardy, punto de encuentro del Madrid del siglo XIX
3 de diciembre de 2020
La Latina: homenaje a una mujer excepcional
Por María Pilar Queralt del Hierro
Redescubierto a fines del siglo XX por un público bohemio y transgresor que sentó allí sus reales, La Latina pasó de ser un barrio obrero y popular a convertirse en uno de los distritos más animados (y cotizados) de Madrid. Pasear por calles estrechas y tortuosas como la del Rollo o más amplias como las dos Cavas (Baja y Alta) o detenerse en amplias plazas como la de los Carros o de la Paja, es, además de un placer, la ocasión perfecta para evocar el que debió ser el Madrid medieval y renacentista. De hecho, el perímetro del barrio coincide con el plano de los primeros recintos amurallados si bien la mayoría de sus edificaciones son más recientes –mayoritariamente del sigo XIX- ya que, dada la degradación del barrio tras la guerra de la Independencia, fueron levantadas sobre antiguas residencias abandonadas o derruidas.
Pocos restos quedan, pues, de mansiones como el que fuera majestuoso palacio de los Lasso de Castilla, junto a la actual iglesia de San Andrés, erigida sobre la antigua mezquita. Allí se alojaban los Reyes Católicos durante sus estancias madrileñas y cabe pensar que, en más de una ocasión, Isabel de Castilla se reuniera en sus estancias con su maestra y amiga, Beatriz Galindo, una madrileña de adopción cuyo recuerdo se perpetua por el apodo que le concedió su sabiduría y que dio nombre al barrio «La Latina».
Beatriz Galindo había nacido en Salamanca hacia1465 en el seno de una familia hidalga. Educada desde su infancia en las lenguas clásicas, mostró siempre una enorme afición al estudio. Posiblemente por ello, sus padres convencidos de que solo en el claustro podría desarrollar sus capacidades intelectuales decidieron que profesara como religiosa.
Fue, precisamente, para preparar su ingreso en el convento por lo que se la permitió acudir a las aulas de la Universidad de Salamanca a fin de que perfeccionara sus conocimientos de latín y griego. Con ello se pretendía estimular su vocación religiosa para la que no parecía mostrar una especial inclinación confiando en que, al dominar ambas lenguas, profundizara en los textos de los padres de la Iglesia y se fortaleciera su fe. El experimento dio resultado y con quince años no solo hablaba y leía latín y griego con corrección sino que podía traducir a los clásicos.
Parecía bien predispuesta a profesar cuando su fama comenzó a extenderse y con ella el apodo por el que pasaría a la posteridad: La Latina. Una fama que llegó hasta la corte y que provocó que Isabel la Católica la reclamara a su lado, consciente de su escaso dominio del latín y deseosa de ampliar un bagaje cultural que, de niña, se le había negado puesto que nada indicaba que acabaría por ser reina de Castilla.Así describió Gonzalo Fernández de Oviedo (1478-1557) la relación de Beatriz con la reina Católica en sus Batallas y quincuagenas :
«Muy grande en gramática y honesta y virtuosa doncella hijadalgo era Beatriz Galindo cuando la Reina Católica, informada de esto y deseando aprender la lengua latina, envío por ella y fue desde entonces que enseñó a la Reina latín, y fue ella tal persona que ninguna mujer le fue tan acepta de cuantas Su Alteza tuvo para sí.»
No se equivocaba el cronista. Desde ese día el destino de Beatriz cambió radicalmente. Se descartó el claustro y la Latina se instaló en la corte. Pronto su cámara fue el centro de atención de la élite cultural del momento y la primacía de la salmantina en la corte fue imparable. Su ascendencia sobre Isabel de Castilla fue más allá de las enseñanzas de latín: se convirtió en su mejor consejera y su colaboración tanto a nivel doméstico como político fue decisiva. Del afecto que la reina Católica le profesaba da fe que fue quien medió para que contrajera matrimonio con Francisco Ramírez de Oreña (1445-1501) también llamado «de Madrid», un Capitán general de Artillería que había tenido un papel destacado en las Guerras de Granada. Secretario y consejero de los Reyes Católicos y hombre de confianza del rey. Para que nada pudiera impedir el enlace, la reina no dudó en concederle a Beatriz la suma de 500 000 maravedís en concepto de dote, una cantidad extraordinariamente importante en la época. La boda tuvo lugar en diciembre de 1491, la unión fue feliz y de la misma nacieron dos hijos, Ferran y Nuño. Pero la felicidad duró poco: para desconsuelo de Beatriz en 1501 Ramírez de Madrid murió durante un asalto en Sierra Bermeja.
La viudez alejó a La Latina de la vida cortesana y una vez muerta la reina en 1504, su retiro fue completo. Instalada en Madrid, --donde ya en 1499 había fundado el Hospital de la Concepción dedicado al cuidado de ancianos, niños y menesterosos-- la vida de una de las mujeres más cultas de la época fue similar a la de una religiosa. Consagrada al estudio, prosiguió con sus fundaciones instaurando en 1504 el monasterio de la Concepción Jerónima en la calle que hoy lleva su nombre y en 1512 el de la Concepción Franciscana en la actual plaza de la Cebada. Lamentablemente no se conservan sus obras literarias Notas, Comentarios a Aristóteles y Poesías latinas. A cambio, su figura sigue siempre viva gracias al barrio madrileño que lleva su nombre y que perpetúa así el recuerdo de la salmantina que llevó a Madrid el espíritu y el saber del Humanismo renacentista.
"Protagonistas de la Historia". Entrevista a María Pilar Queralt del Hierro
MARÍA PILAR QUERALT DEL HIERRO
María Pilar Queralt del Hierro es una experta en divulgar la Historia. Siempre busca lo anecdótico e interesante y lo expone de la manera más sencilla para que llegue a todos los públicos. Su formación como docente en la facultad de Ciencias de la Información de la Universitat Autònoma de Barcelona, en donde enseñó Historia de España Contemporánea, no ha caído en saco roto, le ha otorgado una manera muy peculiar de contar nuestro pasado, con la observación y objetividad de un testigo privilegiado. Su última publicación es Protagonistas de la Historia cuyo subtítulo es más que atractivo: “Anécdotas y curiosidades con nombre de mujer”.
ASOCIACIÓN VERDEVIENTO: María Pilar, eres novelista y ensayista, y en todos tus trabajos hay un punto en común: las mujeres. Desde las reinas de España, hasta las anónimas que lucharon por conseguir nuestros derechos. En este libro no aparecen ni una ni dos, hay más de doscientas ¿alguna se te ha quedado en el tintero?
MARÍA PILAR QUERALT: Creo que exactamente son unas 350 aproximadamente las que aparecen citadas en el libro y, aún así, muchas, muchísimas, se han quedado en el tintero. La presencia de la mujer en la historia es un hecho más que probado y demostrable, pero silenciado u olvidado a lo largo de los siglos.
A.V.: ¿Cómo se decide recopilar toda esta información? Imaginamos que es cuestión de tiempo y tenacidad.
M.P.Q.: Sobre todo de tiempo. Hay que pensar que Protagonistas de la historia es un libro recopilatorio de anécdotas y ejemplos concretos pero puntuales del papel que la mujer ha desempeñado en la historia. Es fruto, pues, del resultado de muchos años de oficio que me han concedido el background necesario para articularlo.
A.V.: ¿Es más difícil hacer minibiografías que dedicarle un libro entero a un personaje?
M.P.Q.: Son dos formas de trabajo muy diferentes y es difícil valorar la dificultad de cada uno. En cualquier caso investigar siempre es una tarea gratificante. Debo decir que en este Protagonistas cada vez que descubría o recordaba una anécdota, un dato o una referencia que ponía en valor a su protagonista era una pequeña victoria a celebrar.
A.V.: Mujeres soldado, viajeras, científicas, reinas: de todas estas mujeres que aparecen en tu libro destácanos algunas que aportaron algo indispensable a nuestro día a día.
M.P.Q.: Son legión y demuestran que, además de la capacidad literaria o artística de unas, o política y científica de otras, la mujer tiene un extraordinario sentido práctico. Por ejemplo, fueron las mujeres las que inventaron los pañales desechables, la cafetera de goteo, el limpiaparabrisas de los coches...y las valientes que liberaron a sus congéneres del opresivo corsé.
A.V.: Sorprende que entre todas ellas haya tan pocas españolas y muchas menos madrileñas. Háblanos de estas últimas y cómo debemos entender hoy su aportación a la Historia.
M.P.Q.: En una miscelánea siempre queda algo en el tintero. Pero son muchas las españolas que en el terreno científico, literario o artístico han merecido un lugar en la historia y, por supuesto, en este libro. Que nadie lo dude. Pero por citarte alguna ahí tenemos a las silenciadas mujeres de la Generación del 27 o a la madrileña Clara Campoamor que consiguió el derecho al voto femenino.
A.V.: Imagino que todas estas protagonistas extraordinarias de tu libro tienen un punto en común: las dificultades que tuvieron que vencer. ¿Crees que hubo algún tiempo mejor para las mujeres?
M.P.Q.: Indiscutiblemente corren mejores tiempos para la mujer en el siglo XXI que en los anteriores, pero diré que, por ejemplo, la mujer medieval disfrutaba de más poder en la sociedad que la de siglos posteriores. No hay más que fijarse en las grandes abadesas o en las grandes reinas del Medievo mientras que en el siglo XVIII la ley Sálica apartaba a la mujer de la sucesión al trono.
A.V.: Es inevitable hablar de Madrid en unas jornadas madrileñas. ¿Qué mujer afincada o nacida en Madrid debería ser, a tu juicio, una buena embajadora de nuestra historia?
M.P.Q.: Ya la he nombrado antes: Clara Campoamor que peleó sin descanso hasta conseguir que la mujer pudiera votar y, por tanto, fuera considerada como una ciudadana de pleno derecho.
A.V.: María Pilar, sabemos que intercalas ensayos con novelas históricas. ¿Puedes adelantarnos qué género tendrá tu próximo libro y si también tendrá a alguna mujer como protagonista? Lo cierto es que estoy trabajando en varios temas pero siempre con la mujer como protagonista: una novela ambientada en el Madrid del sigo XIX, varias biografías femeninas...pero prefiero no adelantar acontecimientos, aunque prometo dar más información cuando sea el momento oportuno.
1 de abril de 2017
Mesa 2: Recuerdos de Madrid, con María Pilar Queralt del Hierro
"Así, juegos de café, baterías de cocina, neveras, escobas...o cocinas de juguete llenaron los cuartos de juegos infantiles y configuraron una réplica en miniatura del mundo en el que se desenvolvían sus madres. Como ellas, muchas niñas hacían de su cocinita y de sus muñecas un universo íntimo y privado en el que reinaban de forma absoluta."
Queralt del Hierro, 2017 [1]
MESA 2
Recuerdos de Madrid
La figura de la mujer desde la niñez hasta la edad madura en un recorrido histórico y anecdótico de la mano de María Pilar Queralt del Hierro. Apasionante paseo por la segunda mitad del siglo XX y los cambios que afectaron a la sociedad.
Crónicas
Eduardo Valero García, autor/editor de Historia Urbana de Madrid
Vídeo: “Costumbres madrileñas de antaño”. Disertación sobre las costumbres pintorescas y curiosas de los madrileños de antaño (Siglos XIX y XX).
Modera
Carolina Molina. (http://carolinamolina.blogspot.com.es/)
María Pilar Queralt del Hierro
Historiadora y escritora, ha publicado indistintamente narrativa y ensayo centrándose, por lo general, en el estudio de la figura femenina a través de la historia.
Colaboradora habitual de la revista Historia y vida y de otros medios de comunicación, se inició en el ámbito de la novela histórica en 2001 con Los espejos de Fernando VII a la que siguieron, entre otras, Inés de Castro, De Alfonso, la dulcísima esposa y Las damas del rey.
Entre sus ensayos biográficos cabe destacar Madres e hijas en la historia, Isabel de Castilla, Reinas en la sombra o Los caballeros de la reina. En 2012, su obra Las mujeres de Felipe II fue galardonada con el IX Premio Algaba de Biografía e Investigaciones Históricas. Recientemente ha publicado Tal como éramos: las niñas que fuimos y las mujeres que somos , un recorrido amable y distendido sobre la evolución de las españolas nacidas en los años cincuenta y sesenta del siglo XX.
Sábado 22 de abril, 2017
13:00 h
Lugar:
Casa del Lector
Matadero Madrid
Paseo de la Chopera, 14
28045 - Madrid
[Cómo llegar]
Bibliografía
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[1] QUERALT DEL HIERRO, María Pilar, 2016. Tal como éramos Las niñas que fuimos y... las mujeres que somos. Madrid, Editorial EDAF, S.L.U. ISBN.: 978-84-414-3691-6 |
9 de febrero de 2017
Autores participantes en la tercera y cuarta mesa
Entre historiadoras y novelistas
Entre sus novelas históricas destacan Inés de Castro, Los espejos de Fernando VII, De Alfonso, la dulcísima esposa, La pasión de la reina y Las damas del rey.
Imparte conferencias y colabora habitualmente en diversos medios de comunicación, entre los que destaca la revista Historia y Vida, donde su firma es habitual desde 1974, también ha colaborado en diferentes antologías de cuentos de carácter histórico.
Joaquín Barrero (Madrid) De familia asturiana, Joaquín M. Barrero nace en Madrid ya iniciada la Guerra Civil. Analista químico, fue emigrante en Venezuela antes de sentirse captado por el mundo del comercio internacional, lo que le llevó a viajar por gran parte de Europa, América del Norte, África, Oriente Medio y toda Iberoamérica, impregnándose del horizonte cultural que ve en esos periplos. Desde temprana edad ha cultivado todo tipo de lecturas con incidencia en la literatura de viajes, el thriller, la Historia, en especial el estudio de la de España. De su voracidad por el conocimiento representa una prueba su biblioteca, de más de seis mil títulos. El tiempo escondido es su primera novela publicada a la que siguieron: La tierra dormida, Detrás de la lluvia, Una mañana de marzo y La Niebla Herida, cuya trama comienza en 1946 con ambientación parcial en el Matadero de Legazpi (Madrid).